viernes, 13 de noviembre de 2015

#03: ¿Subvenciones? Siempre que no pretendas fabricar nada.

Cuando estuvimos preparados, empezamos a buscar nuestra forma fiscal, ¡¡¡ que follón !!!, Sociedades limitadas, Sociedades anónimas, Sociedades unipersonales, Comunidad de bienes. ¡¡Será posible!!, según íbamos mirando en alguna página de Internet sobre estos temas fuimos conscientes de una verdad absoluta. Conocer la profesión solo era la mitad del camino.

#03.1.- Tomaos en serio el tipo de sociedad. No todas las sociedades tienen los mismos gastos ni la mismas responsabilidad.

¡¡La batalla con el señor Estado había empezado y nos pedían que escogiésemos nuestras armas!!.
Todavía no éramos conscientes de lo acertada de esta afirmación. Tu forma social determina como vas a dar y recibir tus golpes, porque cuando te dicen que debes 15.000 sestercios del impuesto de sociedades cuando no tienes dinero en al cuenta, es una ostia que te sienta de culo.


Como el que juega a la ruleta rusa, con ríos de sudor cayéndonos por la cara hicimos una disertación sobre los tipos de sociedades con sus pros/contras y fuimos a ver a un “Experto” del tema de una agencia estatal. Como el que lleva una tesis doctoral y con los birretes colgados después de titularnos en LADE por Internet en 3 días le expusimos nuestras conclusiones a nuestro experto amigo. Con una cara de aburrimiento digna de un campeonato de ajedrez, finalmente nos dijo…. “ si formáis una Sociedad Limitada Laboral podríais pedir una subvención”….. en la misma postura que teníamos cuando nos interrumpió tiramos los birretes y nuestro doctorado a la basura. ¡¡¡Una subvención!!!, ¡¡dinero gratis!!, ¡¿Es posible?! ¡Es un sueño!.  Empezamos a ordenar los tipos de sociedades por las que más subvenciones nos podían aportar. 

#03.2.- Error, Error, Error, Nada es gratis, No hay duros a cuatro pesetas. Y menos con las subvenciones.

Elegimos la forma fiscal con mas subvenciones. Una S.L.L.. Todas nos parecían igual, con lo que, qué mas daba.
Según fuimos presentando subvenciones fuimos ignorando sistemáticamente las condiciones y distintas letras pequeñas que conllevaba cada una. Una de ellas nos obligaba a estar 5 años con actividad. Supusimos que si finalmente quebrábamos eso no aplicaba, pero nada mas lejos de la verdad. Si te va muy mal y cierras antes de lo que te exige la subvención.... ¡¡¡tendrás que devolverla!!!. Es decir, cierras porque estás arruinado y viene el estado a ponerte la puntilla pidiendo la pasta mas intereses.

#03.3.- Lee muy detenidamente las condiciones de las subvenciones que solicites. Estarás justificándolas y recibiendo visitas de como las has gastado durante los próximos 5 años.

Las subvenciones fueron llegando, excepto una, la mas cuantiosa. Para esa tuvimos que justificar el material que íbamos a comprar para fabricar nuestras cojo-lapidas. Como el dinero no contábamos con él, pues hicimos una autentica carta a los reyes magos. Mientras llegaba o no llegaba fuimos comprando el material necesario para la fabricación. Pasaron los meses, y la subvención no venía. Durante ese periodo según fuimos viendo a nuestros primeros clientes nos dimos cuenta de ..... ..... ...... ...... las lápidas con luz eran una gilipollez.... .... ..... .... Al final tu cerebro se hace oir. Nos dimos cuenta que eramos buenos picapedreros y empezábamos a tener cierto éxito. (Este tema lo volveremos a hablar desde otro punto de vista mas adelante). Un día me dio por preguntar y se me fue la sangre de la cara. ¿Que no se cobra por adelantado? ¡¡Que cuando voy a justificar la compra del material!!. La hemos liado, no solo había sobredimensionado el material por que contaba con el dinero por adelantado de la subvención, si no que casi un año después ya no íbamos a fabricar lápidas.

#03.4.- ¿De verdad hace falta que los especifique?, por si alguno es lento. coge el error #03.03, ponle muchas admiraciones y añade la coletilla - ¡"pa" que te gastas mas dinero del que tienes!.

En este punto podíamos tomar dos decisiones. Perder la subvención o huir hacia adelante. Es decir, perder el dinero de la subvención que ya nos habíamos gastado sin cobrarla o comprar mas material para completar la justificación. ¡Un material que ya no me servía de nada!... Lo veremos mas adelante.

#03.0 Objetivo cumplido. La creación de una empresa debe ser flexible. Tienes una idea mas o menos, pero el negocio te llevará por otros derroteros y cuando eches la vista atrás, tu empresa y lo que pensaste que sería se parecerán lo que un huevo a una castaña.


Proximamente.
#04. Gasta, gasta, que el dinero es barato.


martes, 3 de noviembre de 2015

#02: La gallina está implicada, el cerdo comprometido.



Quizá es una de las primeras lecciones a aprender y la más difícil de asimilar. Alguien pensará que se me está yendo la cabeza, pero es la máxima respecto la diferencia entre estar comprometido con alguien y estar implicado, los huevos con beicon. ¿Cómo?, ¿Que es lo mismo? Para nada. No “preocuparse” que lo aclaro. “Un cerdo y una gallina quisieron hacer un plato de huevos con beicon. La gallina solo estaba implicada, pero fue tarde cuando el cerdo se dio cuenta que él era el único comprometido”. 

Teníamos nuestro plan de empresa preparado, éramos los cerdos de nuestro negocio, comprometidos y dispuestos a poner nuestro dinero en él. Llegó el momento en el que había que hablar de cuanto nos iba a hacer falta para fabricar nuestras fabulosas lápidas.  En nuestro plan de empresa, realmente era tan “completo” que cualquier escenario nos valía.

#02.1. Afinar un plan económico es muy complejo, generalmente se tienen que dar unas circunstancias concretas y reales. Si a tu plan de empresa te sale positivo en cualquier escenario… ¡Qué fácil es hacerse rico! ¡Yuhu!.... Ehhh quieto, está mal.

En la reunión con mi todavía no-socio comentamos, ¿cuánto tenemos que poner?. Yo fui el primero en hablar. “Pongamos 15.000 sextercios cada uno!. Son mis ahorros de toda mi vida, pero si no hago esto por este plan de empresa, por quién lo voy a hacer?”. La cuadratura de ojos y la cara de pánico de mi socio me dejó claro que había pinchado en hueso. Entonces me di de bruces con una absoluta realidad. No es que mi socio no fuera cerdo, simplemente no tenía más beicon.


Era la hora de buscar financiación para mi socio, yo ya tenía lo mío resuelto. Le expusimos nuestra idea a decenas de bancos. Lo contamos con tanta elocuencia y entusiasmo que a todo el mundo le gustaba nuestra idea. Lápidas con luces, nadie había hecho nada parecido por lo que tiene que ser algo innovador.

#02.2. A veces no hay nada parecido a tu gran idea. No confundas haber innovado con haber inventado una gilipollez.

La mayoría de los bancos nos dijeron que rellenáramos una barbaridad de formularios, e incluso que nos presentáramos a concurso de emprendedores, pero la realidad fue que básicamente no le interesaba a nadie. Finalmente encontramos un alma caritativa que nos explicó la situación. Ningún banco iba a ser más cerdo en la empresa que mi socio en este caso. Es decir, el banco estaba dispuesto a poner dinero (vaya, qué sorpresa), pero siempre menos del que pondría mi socio (a tomar por culo).

#02.3. Nadie va a ser más cerdo en tu empresa que tú. Cualquier otro solo querrá ser gallina.

Finalmente mediante avales familiares etc, mi socio encontró la financiación que necesitaba, pero ya no era lo mismo. No es lo mismo que el banco te financie tu empresa, que te den un préstamo personal con los avales correspondientes. El primero te da una pista de que tu empresa es interesante y tienes un socio económico y el segundo como si quieres dedicarlo a comprar una parcela en la luna, al banco le da igual.

#02.4. Aprende a leer las señales. Si nadie ve tu idea……. Caution! Caution!, ¡¡calavera con dos palitos!!

Posteriormente me enteré que parte de la razón de que a mi socio le aprobaran  su préstamo es porque yo era su socio y yo era solvente. Y es fácil, esto lo explicaré más adelante pero doy un adelanto. Cuando posteriormente pedimos algún préstamo para la empresa, el banco como es lógico pedía un avalista, y siempre tenía que ser yo, básicamente porque mi socio ya estaba empeñado hasta las orejas con el préstamo que le concedieron para la creación de la empresa, con lo que lo hacía a todos los efectos insolvente de cara al mantenimiento económico. Una de las preguntas más duras que tendrás que hacerte es…. ¿tengo el socio adecuado?, y esta pregunta tiene un doble sentido. Mi caso ya lo he explicado, pero si le preguntarais a mi socio, probablemente la respuesta sería la misma. 


#02.5. Si tienes un socio, ambos debéis tener la misma solvencia. Si eres el que tiene algo de dinero, cuando venga el banco y pida avales, a quien querrá enganchar, ¿al que está endeudado ya con él o al que no lo está?. Efectivamente, a ti. Si eres de los que tienen que pedir el préstamo, un socio con algo de dinero solo te traerá una presión económica difícil de soportar.

¡Objetivo conseguido!


#02.0. Resumiendo. Cerdo, tú (o vosotros). Gallina, el resto. Viven de ser gallinas y eso implica poner menos en juego que vosotros.

¡Dejad vuestros comentarios!. Seguro que podéis aportar vuestra propia experiencia

Próximamente....


#03: Puedes pedir ayudas al estado… siempre que no pretendas fabricar nada.